El campo de regatas está acotado por una serie de límites virtuales que, si se traspasan, suponen una penalización para el equipo del barco que los ha sobrepasado. El recorrido también cuenta con puertas imaginarias, tanto a sotavento como a barlovento, cada una de ellas delimitada por dos balizas entre las que deben pasar los barcos. Dependiendo de la táctica de cada equipo, la baliza en cuestión puede quedar a la izquierda o a la derecha, ya que los barcos pueden optar por ir hacia un lado u otro del campo de regatas.
¿Revelará la Regata Preliminar el verdadero potencial de los barcos?
Nadie quiere perder puntos durante la Regata Preliminar, aunque los puntos no cuenten para la Louis Vuitton Cup/America's Cup. Sin embargo, todo el mundo estará atento para evaluar a los demás equipos y la velocidad de sus barcos antes de la salida de la Louis Vuitton Cup, el 29 de agosto, en la que los equipos irán con todo.
A partir del 22 de agosto, los equipos podrán empezar a hacerse una primera idea de quién es más rápido, de las características de los barcos, de quién puede maniobrar mejor antes de la línea de salida, y de cuáles serán las velocidades máximas. A día de hoy, nadie puede saber las respuestas a estas preguntas e incluso durante la Regata Preliminar puede haber equipos que adopten estrategias, en las que eviten deliberadamente utilizar aspectos tecnológicos específicos o mostrar su verdadera velocidad, solo para sorprender a sus rivales cuando realmente cuente. Toda una serie de posibles decisiones que apenas podrán distinguirse desde fuera. Sin embargo, una cosa es segura: la Regata Preliminar de Barcelona será la edición más fascinante en los 173 años de historia de la America's Cup, un espectáculo nunca visto de embarcaciones, tecnología y velocidad.
