La expectación y la curiosidad estuvieron a la orden del día en los momentos previos a la primera regata a bordo de los AC75, en la que los barcos surcaron los aires como balas volando unos contra otros, aunque esta vez sin puntos de la America's Cup en juego. La Regata Preliminar de Barcelona ofreció una oportunidad perfecta a los equipos para detectar cualquier diferencia con respecto a los entrenamientos individuales y a los espectadores y aficionados para aprender/conocer/entender lo que les depara esta edición de la America's Cup, una edición centrada en la velocidad y en la que los tiempos de reacción son más cortos que nunca. Emirates Team New Zealand se hizo con el primer puesto, demostrando velocidad y precisión en el match race antes y después de la salida. A 25-35 nudos la dificultad adquiere una nueva dimensión, sobre todo cuando los rivales luchan en distancias tan cortas, recordando a aquellos buenos match races cuerpo a cuerpo de antaño, algo poco visto en las últimas ediciones de la America's Cup debido a las distancias excesivamente amplias entre los barcos.
Emirates Team New Zealand logró cuatro victorias y sufrió una única derrota frente a American Magic, que junto con Luna Rossa parece haber mostrado el mejor rendimiento de todos los Challengers, y fue el que más se acercó a los neozelandeses. Nathan Outteridge, patrón del barco, comentaba esta única derrota:
American Magic ha navegado muy bien, ha hecho una buena salida y aunque queríamos ir por el lado derecho del campo de regatas, por desgracia han hecho un buen role a la izquierda al salir de la línea, y ha sido bastante difícil alcanzarles después de eso. Parecían estar en fase con el viento y nosotros fallamos en un par de roles, pero las regatas son así
Ricardo Pinto /America's Cup
Scuttlebutt Sailing resumió la regata preguntándose qué nos han enseñado estos primeros encuentros:
Scuttlebutt Sailing
"Los cambios en el AC75 han hecho que los barcos sean más maniobrables, lo que ha permitido a los equipos maniobrar con agilidad durante la pre-salida y facilitar los duelos de viradas en ceñida. Pero con esta agilidad también han llegado las penalizaciones. Una cuestión frecuente será el estado del mar, ya que con oleaje pronunciado, los barcos pueden perder el control con vientos moderados, y los equipos han luchado por mantenerse sobre los foils con el viento mínimo de 6,5 nudos”
No hay certeza de que todos los equipos mostraran su verdadero potencial: fue más o menos una sesión de entrenamiento formal donde los barcos aportaron muchos datos importantes, las tripulaciones entendieron en qué tenían que trabajar, especialmente en una competición que nunca había estado tan igualada desde que se introdujeron los foils en la America's Cup. Sin embargo, el match race siguió siendo un espectáculo emocionante para los que quisieron experimentar el desafío a velocidades supersónicas en las que apenas hay tiempo para pensar. Tomar decisiones rápidas se ha vuelto más difícil incluso para los jueces, que también están recibiendo formación y realizando pruebas, y cometieron algunos errores.
Pero será el 29 de agosto, con el inicio oficial de la Louis Vuitton Cup, cuando los equipos se quiten los guantes en Barcelona: uno de desafíos se quedará fuera y comenzará la verdadera carrera por alcanzar y ganar la final, paso obligado para intentar arrebatar la Auld Mug a sus defensores. Emirates Team New Zealand también competirá en la primera prueba del round robin de la Louis Vuitton Cup, aunque las regatas contra los neozelandeses no serán puntuables. Será sólo otra oportunidad para que el Defender y sus rivales se pongan a prueba mutuamente.
Todos los equipos tendrán que competir dos veces entre sí, y ésta es la primera vez que el Defender competirá contra los Challengers, hasta que los 4 mejores equipos alcancen las semifinales. A partir de ese momento, Emirates Team New Zealand se sentará a esperar la final (del 12 al 21 de octubre).
A lo largo de las próximas semanas y de las distintas fases de la 37ª America's Cup, y a medida que se acerque el otoño, las condiciones meteorológicas y de viento seguramente variarán, igual que la preparación y el rendimiento de los barcos de cada equipo. Sin embargo, una cosa es segura: cada regata y cada momento serán emocionantes, ¡y Slam hará su papel a bordo con Emirates Team New Zealand!